Muchas veces nos volvemos locos buscando y comparando entre los mejores productos para conseguir lo que todos los anuncios nos venden: una piel lisa, sin marcas ni acné, exfoliada y limpia.
Luego nos damos cuenta de que ese producto que nos ha costado tanto buscar y que nos ha costado una fortuna, no da los resultados que tanto prometían.
Pero no hay que desesperar porque la madre naturaleza, nos aporta unos alimentos de los que si tuviéramos mayor conciencia e información, podríamos hacer milagros y mantener nuestra piel mucho más sana de lo que hoy en día lo tenemos y sin gastar ni un céntimo.
Por eso aquí te dejamos una propuesta de mascarilla fácil para hacer en casa y con productos 100% naturales que están al alcance de todos.
Podemos encontrar muchas variedades de mascarillas para la cara. Pero si lo que deseas es conseguir una piel que reduzca la aparición de arrugas, elimine las asperezas de la piel y proporcione elasticidad y lisura, esta es tu mascarilla perfecta.
Además si tienes una piel seca, la aplicación constante de la miel será ideal para mantenerla hidratada.
Sabemos que la piel es el órgano más grande que poseemos, por ello debemos cuidarlo.
La miel es una sustancia natural producida por las abejas a base del néctar de las flores.
Básicamente se compone de agua, aceite, enzimas que se producen por las abejas, fructosa, glucosa y maltosa que se lleva utilizando como un elemento nutritivo y sanador.
Debido a estudios se ha sabido que Cleopatra ya utilizaba la miel como mascarilla facial, para proporcionarle luz a su piel. Estos nutrientes que se encuentran en la miel ayudan a equilibrar el organismo y mantienen una buena limpieza en la piel.
Uno de los elementos que más importancia tienen para las impurezas de la piel es su nivel de acidez. Esto se debe a que esta es una sustancia rica por su acidez y esto hace que las bacterias no puedan crecer y de esta forma reproducirse en la piel.
Además contiene peróxido de hidrógeno, que hace que esté en contacto con fluidos del cuerpo y haga de elemento antibacteriano.
Cuando la miel entra en contacto con la piel, limpia los poros y su elemento ceroso elimina la suciedad y la piel muerta. Así se combate el nacimiento de los microorganismos que causan el acné y las impurezas.
También pero no menos importante es antibacterial, esto ayuda a reducir las zonas que causan el acné.
Es lógico pensar que si es una sustancia pegajosa no tiene que ser muy bueno para combatir el acné, pero en realidad causa el efecto contrario al ser antibacterial.
La miel tiene vitamina B, carbohidratos, proteínas, minerales, lípidos y ácidos grasos. Sin duda se trata de alimento con extraordinarias propiedades regenerativas.
Hidrata, sana y rejuvenece
Hidrata porque retiene la humedad para que no haya deshidratación. Sana, porque tiene propiedades antisépticas ya que ayuda a la piel irritada, con acné, eczema y decoloración.
Rejuvenece, ya que permite curar la piel regenerando las células en la piel y así reducir la apariencia de las arrugas o patas de gallo.
Cómo hacer una mascarilla de miel casera
Obviamente hay muchas variedades de mascarillas de miel o con miel pero para conseguir los resultados antes mencionados deberás seguir estos pasos.
Hacer una mascarilla de miel es muy sencilla y en pocos minutos la tendrás lista para la acción.
Para ello necesitaremos: una cucharada de miel. Aquí es importante recalcar que debe de ser lo que se denomina miel cruda es decir, una miel sin calentar o sin pasteurizar. Una cucharada de miel de almendras dulces, dos o tres cucharadas de jugo de zanahoria y gasas para aplicarlo.
Una vez lo tengamos, mezclaremos todos los ingredientes en un bol hasta conseguir una textura lisa. Antes de aplicar la mascarilla asegúrate de aclarar la cara con agua tibia, para retirar los restos de suciedad y a continuación sécate con una toalla.
Después la aplicaremos con las gasas sobre la piel y dejaremos actuar durante 10 o 20 minutos, para que la miel y sus propiedades hagan el efecto.
Una vez haya pasado el tiempo y hayamos retirado la mascarilla, notarás como la piel estará más radiante, limpia y fresca.
Si tu piel es seca la mayoría del tiempo, entonces deberás aplicar esta una vez cada semana o dos semanas para asegurar que la piel pueda combatir las infecciones. Y si tu piel está pasando por un mal momento entonces aplicala cada 3 o 4 días, hasta que esta se vaya mejorando y notes un cambio.
Una vez la piel haya mejorado, deberás aplicarla cada una o dos semanas de forma rutinaria.
A parte de la mascarilla de remedio casero y de su habitual aplicación, es importante que además mantengas una buena hidratación, bebiendo mucha agua ya que hidratarse internamente será imprescindible para lucir un rostro saneado. Para ello es recomendado beber 8 vasos de agua al día.
También es importante proteger la piel si estás muy expuesto a la luz solar, ya que las manchas en la piel aparecen debido al sol y sin estar protegido con crema. Por esa razón es importante la aplicación diaria de crema solar con un mínimo de protección 30.
Finalmente es importante el consumo de vitaminas A, C y E en alimentos como el aceite de oliva, pimientos, kiwis, fresas, mandarinas, huevo, zanahorias, tomates, espinacas, cebolla, brócoli, col, perejil, para que estas ayuden a que no salgan manchas y a que nuestra piel sea más brillante y luminosa. Alimentos que deberás consumir diariamente para prevenirlas.
Ahora que ya conoces los beneficios y propiedades de una sustancia tan común como la miel y que se ha estado utilizando desde siglos, será fácil mantener una buena piel saludable.
Si haces uso continuo de esta, tendrás siempre una piel que luzca bonita fuera de impurezas, arrugas y acné. Y es que no hace falta gastarse una fortuna para mantener un buen cuidado de nuestro cuerpo.
Solo necesitamos conocer más de los alimentos que tan cerca tenemos pero que poco conocemos.