Jabónes caseros para la cara

3/3/2024

El rostro es una de las zonas más delicadas de nuestra piel, y como tal, queremos que esté siempre limpia, cuidada y libre de imperfecciones. Aun así, los productos existentes en el mercado pueden no solo no mejorar el estado de tu piel, sino también empeorarla debido a las reacciones alérgicas a ciertos componentes químicos.

Por eso, te dejamos aquí unos jabones en función del tipo de piel que tengas y los cuidados específi cos que necesites, que además están hechos a base de ingredientes mayoritariamente naturales.

 

Si tienes la piel delicada: usa un jabón de avena

Si quieres que tu rostro recupere su hidratación natural y se vea sano, puedes elegir por probar el jabón hecho a base de avena. Este cereal ayuda a eliminar la piel muerta de tu cara, a suavizarla y además, no supone daño alguno en caso de que la piel sea delicada o sensible.

Para hacerlo necesitas copos de avena, aceite de oliva (preferiblemente virgen), sosa cáustica (o hidróxido de sodio) y manteca de cacao. Debes, en primer lugar, preparar una infusión de avena. Esto se hace mezclando en 1/3 de litro de agua hirviendo una cucharada de avena hasta que el agua se enfríe.

Una vez que lo haga, cuela la mezcla para eliminar la avena y guarda el líquido resultante en una botella de plástico.

Después, añádele 850 decilitros de hidróxido de sodio y deja que se enfríe alrededor de una hora.

Como la sosa cáustica es tóxica, es mejor si usas guantes y mascarilla para que no sufras ningún efecto no deseado, como mareos o nauseas.

Mientras esperas, mezcla en un envase aparte 680 ml de aceite de oliva con 100 de manteca de cacao. Caliéntala un poco en el microondas y después mézclalo con la infusión de avena. Remueve siempre en la misma dirección hasta que la mezcla adopte una textura espesa.

Cuando ésta sea similar al de una salsa, estará listo.

Si quieres decorar tu jabón, puedes añadirle unos cereales de avena por encima.

Cuando hayas terminado, vierte tu mezcla en un molde cuadrado y espera aproximadamente medio mes antes de usarlo a tu gusto.

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Si tienes marcas de acné o cicatrices: usa jabón de rosa mosqueta

Si, por el contrario, lo que buscas es un remedio que acabe con las marcas de acné de tu cara, lo más recomendable es que elabores uno a base del aceite de rosa mosqueta, pues sus propiedades cicatrizantes ayudan a eliminar las impurezas de la piel, a la vez que la regeneran y le dan ese aspecto libre de imperfecciones que siempre has querido.

Para hacerlo, te hará falta aceite de oliva (preferiblemente virgen), sosa cáustica (o hidróxido de sodio) aceite de coco y unas pastillas de vitamina E.

Lo primero que debes hacer es verter 130 ml de agua en un recipiente.

A ese recipiente añádele los 50 ml de sosa cáustica y remueve para que la textura sea uniforme.

A continuación, mezcla por separado los aceites de oliva y de coco y una vez que los hayas unifi cado, añádelos al recipiente con la sosa cáustica.

Bate todo hasta que la textura sea uniforme y no haya grumos. Si lo deseas, puedes añadirle los pétalos encima para mejorar su aspecto.

Después, añade 18 ml de aceite de rosa mosqueta a tu mezcla y repite el movimiento de mezclado.

Por último, viértelo en un molde y deja que repose durante al menos medio mes antes de usarlo.

 

Si tienes la piel grasa y con tendencia acneica: usa jabón de naranja

En el caso de que tengas una piel grasa, el cuidado del rostro es aún más importante, pues de no hacerlo, tendrás pronto esos detestables granitos. Para prevenirlos, puedes usar un jabón hecho a base de naranja, que actúa como limpiador natural y aporta frescor e hidratación a tu cara.

Para elaborarlo, necesitas una pastilla de glicerina, ralladura de la piel de una naranja, colorante alimenticio naranja (las gotas van en función de la intensidad del tono que deseemos) y 30 dosis de aceite esencial del mismo fruto.

Lo primero que debes hacer es derretir la pastilla de glicerina, para que la puedas mezclar con el resto de los ingredientes. Esto puede hacerse al baño María o al microondas. Es importante que no queden grumos, por lo que es recomendable que, a medida que su textura pasa de sólida a líquida, removamos la mezcla de vez en cuando.

Una vez que esté líquida, se le añade la ralladura de naranja, las gotas de colorante que queramos y las gotas de aceite esencial de naranja. La mezcla está lista. Sin embargo, antes de verterla en el molde, le extenderemos el aceite vegetal que deseemos.

Tras eso, lo dejamos reposar durante dos horas.

 

Si tienes la piel seca, delicada y con marcas de acné: usa jabón de caléndula

La caléndula es una sustancia que, por sus múltiples propiedades, sirve tanto para aportar hidratación a los rostros secos como para calmar las pieles irritadas o incluso para facilitar la cicatrización de pequeñas heridas. Por eso, el uso de el aceite de caléndula está a menudo indicado en bebés y niños pequeños, pues no supone daño alguno.

Para elaborarla necesitas 150 ml de agua, 10 ml de aceite de caléndula, pétalos secos de la misma flor, 250 grs de aceite de oliva, 50 ml de aceite de coco, 10 ml de aceite de jojoba, 50 ml de sosa cáustica y aceite esencial de caléndula.

El primer paso es añadir (con guantes) la sosa cáustica al agua. Después, remueve la mezcla.

Mezcla por separado los aceites de jojoba, caléndula y coco, y una vez que la textura no tenga grumos, añade la segunda mezcla al primer recipiente.

Bátelo todo hasta que quede uniforme y carezca de grumos. Una vez que hayas conseguido esa textura, vierte aproximadamente 30 gotas de aceite de caléndula y el aceite esencial y bate de nuevo.

Deposita la mezcla resultante en los moldes y déjalos reposar durante al menos un día.

 

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