En Alpel, somos expertos en cuidado capilar con años de experiencia en el sector de la peluquería y la belleza. Nuestro objetivo es brindarte los mejores productos y consejos para que puedas cuidar tu cabello de la mejor manera posible. Trabajamos con otros estilistas profesionales con años de experiencia, lo que nos permite ofrecerte un servicio de calidad y confianza.
Hoy queremos hablarte sobre el afeitado clásico, una opción que puede ser ese cambio radical que necesitas para mejorar tu rutina de cuidado personal. Puede que pienses que el afeitado tradicional es complicado y que debería estar reservado solo para barberos y hombres jubilados, pero no es así. En realidad, no es tan difícil como parece y cualquier persona puede disfrutar de un afeitado más agradable.
Una de las ventajas del afeitado clásico es la variedad de maquinillas que existen en el mercado. Puedes optar por las shavette, que simulan el afeitado que haría un barbero, o las maquinillas de doble filo, que se parecen más a las típicas desechables a las que estamos acostumbrados.
Además, el afeitado clásico es más económico y respetuoso con el medio ambiente. Los productos dan más de sí, las hojas de recambio son más económicas y al no estar utilizando plástico estás contribuyendo a reducir el impacto medioambiental.
Otro aspecto a destacar es que los recambios son universales, es decir, no estás obligado a usar una marca concreta. Puedes encontrar recambios de diferentes marcas y, además, existen packs de hojas mezcladas para que puedas probar y averiguar cuál te va mejor.
El proceso de afeitado debería ser un momento para ti, un espacio zen en el que te dedicas a cuidar tu piel de manera personalizada. No tienes por qué encajarte en un perfil de afeitado establecido por una multinacional para todos los hombres del planeta. Tú vales más que eso.
Si quieres encontrar tu hoja perfecta, te recomendamos probar diferentes opciones. Además, puedes añadir un extra de hidratación a tu rutina utilizando una toalla caliente. Este truco, utilizado en las barberías, reblandece el vello y aporta relajación a tu piel.
Es importante olvidarse de las espumas sintéticas como Gillette y probar cremas de calidad. Marcas como Proraso, que contienen un mayor porcentaje de ingredientes naturales, ayudan a que tu piel se reseque menos y que la cuchilla se deslice mejor.
La técnica de espumar con brocha es muy utilizada en el afeitado clásico. No solo se trata de vivir un momento de nostalgia, sino que el uso de la brocha exfolia la piel y levanta mejor el vello facial.
En cuanto a la técnica de afeitado en sí, es recomendable seguir el crecimiento natural del vello para minimizar la posibilidad de pelillos enquistados y ser más cuidadoso con tu piel. Para las zonas donde el vello es más denso, muchos hombres recomiendan una segunda pasada cruzando el crecimiento natural del vello en sentido diagonal.
Si quieres añadir una capa extra de protección a tu piel, te recomendamos probar un aceite pre afeitado. Este producto ayuda a proteger y aumentar la elasticidad de tu piel, especialmente si tienes la piel sensible o sufres de irritaciones post afeitado.
A la hora de secarte la cara, es mejor dar toques ligeros con una toalla limpia que frotarla bruscamente. Después del afeitado, tu piel está sensible y es importante tratarla con suavidad.
Por último, te animamos a experimentar con utensilios y productos que mejoren tu experiencia de afeitado en general. Encontrar tu combo perfecto de maquinilla y productos es clave para obtener los mejores resultados.
En resumen, el afeitado clásico puede ser una opción fantástica para mejorar tu rutina de cuidado personal. En Alpel, te ofrecemos los mejores productos y consejos para que puedas disfrutar de un afeitado más agradable. ¡Suerte y al lío!
